lunes, 22 de noviembre de 2010

La Revolucion Francesa

















1) El comienzo de la Edad contemporanea se da con la Revolución Francesa  la Independencia de América y la Revolución Industrial. Aunque no en todos los paises, los historiadores consideran una unica fecha, sino que cada uno da la fecha que considera. Siendo la entrada a la Edad Contemporanea un periodo de cambios y no un momento que  depende del pais que lo analice.
2) La historiografia en general mas concretamente la francesa, defiende que el inicio de la Edad Contemporanea fue 1789 porque fue el año de inicio de la Revolución Francesa a parte de haber mas acontecimientos como la primera máquina de vapor o el nombramiento de George Washington como primer presidente de los Estados Unidos.
3) Los países anglosajones apoyan la idea de que que la Edad Contemporánea comienza en el siglo XX con el estallido de las Primera Guerra Mundial, o la Segunda Revolucion Industrial , porque los historiadores anglosajones consideran que la Edad Contemporánea empieza cuando los problemas del mundo de hoy se tratan por primera vez.
4)Yo estoy de acuerdo con la teoria que apoya que el cambio de una edad a otra, es un periodo y no un momento exacto, ya que un cambio de mentalidad no se produce de la noche a la mañana.

INTINERARIO POR LA ZARAGOZA DE LA ILUSTRACIÓN

lunes, 8 de noviembre de 2010

motin de esquilache

Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache, persona de absoluta confianza del rey Carlos III, de firme voluntad y amigo de las decisiones tajantes, trataba de erradicar en la Villa de Madrid el uso de la capa larga y el chambergo (sombrero de ala ancha) con el pretexto de que, los madrileños podían darse anónimamente a todo tipo de atropellos y esconder armas entre las capas. La medida propugnaba el uso de la capa corta y el tricornio (sombrero de tres picos.
El motín de Esquilache fue una revuelta de carácter político y social, sin embargo, el pueblo no estaba contra el poder real o contra los nobles españoles, sino molesto por la carestía de alimentos y la subida de los precios ocasionados por las medidas de Esquilache. El hambre y el descontento producidos por el constante aumento del precio de los alimentos de primera necesidad fue el verdadero motivo de la rebelión.
La mañana del Domingo de Ramos de 1766 se desencadena el motín. En la plazuela de Antón Martín, dos embozados se acercan hasta unos sorprendidos soldados que les dan el alto. En ese instante, irrumpe en la plaza un grupo de gente armada que provoca la huida de los soldados. Los amotinados asaltan un cuartelillo situado en la misma plaza y se apoderan de sables y fusiles, dirigiendo sus pasos hacia la calle Atocha donde muchos otros se suman, hasta juntarse alrededor de dos mil almas.
Los amotinados asaltan la casa de Esquilache y asesinan a cuchilladas a un servidor que trató de ofrecer resistencia. Los ciudadanos vacían sin contemplaciones la bien surtida cocina del marqués
El Lunes Santo, enterado el pueblo de Madrid de que Esquilache se encuentra junto al rey, unas 40.000 personas se dirigen hacia el Palacio Real. Los odiados miembros de la guardia Valona se mantienen firmes y terminan abriendo fuego y matando a una mujer, lo que enfada a los reunidos, que comienzan a corear insultos a Esquilache y a los valones. Finalmente, un sacerdote que actúa como mediador hace llegar al rey una lista de exigencias:
1. Destierro del marqués de Esquilache y su familia.
2. Que no existan ministros extranjeros.
3. Desaparición de la Guardia Valona.
4. Bajada de los precios de los comestibles.
5. Desaparición de las Juntas de Abastos.
6. Retirada de las tropas a sus cuarteles.
7. Sea conservado el uso de la capa larga y el sombrero de ala ancha.
8. Que el rey «se digne salir a la vista de todos para que puedan escuchar por boca suya la palabra de cumplir y satisfacer las peticiones».
El rey, con disgusto, acepta las exigencias populares, desoyendo a los hombres de armas que aconsejan sofocar la revuelta sin contemplaciones. La calma parece reinar de nuevo en la ciudad